y otra vez,
no sé si por suerte o por desgracia,
vuelvo a estar ilusionada.
Ilusionada porque quizás este año empieza mejor que el anterior,
porque quizás hay nuevos propósitos (aunque otros coincidan por no haberse cumplido)
y porque quizás este año, como decirlo... eres tú, eres distinto.
Una pieza nueva en ese puzzle que parecía imposible,
justamente encontrada tan cerca de mi, que parecía mentira.
Porque siempre buscamos la felicidad al lado de alguien
o bien por comodidad
o bien por curiosidad.
Y mientras perdemos el tiempo,
podríamos mirar a dentro
y sentirnos bien con lo que tenemos delante o atrás,
sin la necesidad de buscar fuera de nosotros mismos.
Porque supongo que estás ganas tontas de conocerte,
no significan que te vaya a querer,
ni que vayas a ser una parte de mi vida,
tampoco que pueda pensar en verte,
o ponerme nerviosa al ver que las piezas coinciden.
O quizás si.
Este año necesito probar,
quiero probar.
Experiencias nuevas, con ellas se aprenden.
Y ojalá algún día pueda decírtelo,
que fuiste mis ganas tontas de un 4 de Enero.