Entradas

Me dejaste rota.

Todavía duele la última vez que decidimos acabar con esto,
como si fuese cosa del destino volver a estar juntos,
el caso es que tengo la necesidad de echarte de menos sin estar segura de querer hacerlo.
Me dejaste rota, como se dejan las cosas que no van a ninguna parte,
sin avisar y despacio, para que no duela tanto.
Intentando hacerme comprender a mi misma
que hay cosas que tienen que acabar antes o después.
Cuéntale esto a mi corazón, anda, que no lo entiende.
Me dejaste rota, como se dejan las cosas a medio acabar,
sin ganas de seguir y en medio de ninguna parte.
Quise meterme en un caja y poner destino a donde sea, pero lejos.
Trate de explicarme que hay personas que no son para uno,
o quizás que yo no sea para nadie.
Cuéntale esto a mis ganas de querer, anda, que no paran de hacerlo.
Me dejaste rota, pero no rota de rota,
rota de no saber a donde ir, ni con quien,
lo único que tenía claro es que era sin ti (y me costó entenderlo)
Fui al baúl donde quedaban todos nuestros viajes,
nuestras fotos y nuestros besos.
Entendí que mis ilusiones de tenerte siempre,
no eran tus ilusiones de quererme tanto.
Cuéntale esto a mis ojos, anda, que no paran de doler.
Y es que sigo pensando que podríamos haberlo sido todo,
con poco y con tanto de tal manera que no nos faltase nada.
Pero hoy, hoy sigo rota, igual que me dejaste,
en el momento en el que me fui, necesitaba que vinieses detrás,
me dijeses que podríamos intentarlo una vez más.
La última. Iba a salir bien (como tantas veces prometimos).
Me dejaste rota, rota de esas veces en las que piensas si alguien
será capaz de encontrarme en medio de ninguna parte y empezar de cero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario