No te miento.

Ya no vengo a hablar de ti,

de echo,

hace tiempo que no lo hago.

Pero al estar tan acostumbrada,

parece que todos los poemas, a mi,

si me hablan de ti. 

En cambio ahora, tengo alguien conmigo,

quizás no será como fuiste tú...

(Mierda, ahora si hablo de ti)

Pero es diferente,

no sé si especial o no,

diferente. 

Las cosquillas,

por la maldita perilla.

Las manos por mis piernas,

malditos pantalones...

no se caen cuando deberían. 

Tengo tu vida grabada conmigo,

y estoy empezando a pensar,

sí, a pensar,

que es malo. 

Tener una vida grabada,

que gilipollez.

Parece que te conozco desde siempre

y solo son meses en esta estación.

De ahí una vida grabada,

con sorpresas y desvarios.

Me cuentan que estás bien,

con ella,

y me alegro.

(Mierda, vuelvo a hablar de ti)

Te cuento que me va todo sobre ruedas,

y no te miento,

Solamente ahora soy más cobarde,

lo reconozco,

se me da demasiado bien querer,

y como el culo olvidar,

las relaciones parecen tener fecha

(nada más empezar)

por eso soy cobarde

por eso tengo miedo

por eso no te quiero

o por eso no te lo digo.

Para que no lo sepas.